miércoles, 7 de enero de 2009

El espíritu crítico

El tema de las competencias informacionales es un tema que da mucho que pensar, mucho que discutir y mucho que decir. A mí personalmente me sugiere dos temas en concreto: por un lado me pregunto la capacidad que tenemos de saber lo que buscamos, y por otro saber si el espíritu crítico lo tenemos lo suficientemente desarrollado para discernir lo que es información válida y lo que no.

Yo creo que el problema radica en la gran cantidad de información que recibimos. Estamos tan acostumbrados a que la información nos inunde que cuando realmente necesitamos algo específico no sabemos dónde y cómo buscarlo. Nos conformamos con hacer búsquedas generales, bucear entre toda la información encontrada para ver si algo de todo eso nos sirve, pues realmente no sabemos definir los criterios de búsqueda, y yo soy la primera que me incluyo. Lo que nos pasa es que solemos empezar a buscar sin saber qué buscamos realmente, empezamos a coger información sin estructurarnos las ideas primero y sin saber para qué quiero la información y por qué la necesito.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Los servicios de la Biblioteca de la UPO ¿Todos, todos?

Sobre este tema que hemos visto de los servicios de usuarios que ofrecen las bibliotecas, y cómo poco a poco cada vez más servicios se ponen a nuestra disposición, he querido hacer una comparación con nuestra biblioteca de la Olavide. Ver que servicios oferta, cuales son los que todavía les queda por ofrecer, y algunos, mucho más fáciles de ofrecer, puede poner y no pone. Veamos algunos de ellos.

La biblioteca hoy por hoy nos ofrece servicios clásicos como el préstamo, el préstamo interbibliotecario, la petición de libros para adquisición, las publicaciones períodicas, la formación de usuario, el préstamo de ordenadores portátiles, el uso de instalaciones como mediateca y salas de estudio y de trabajos en grupo, salas de reprografía y el acceso a las nuevas tecnologías.

Pero nos falta mucho más. Nos falta un aula de idiomas; nos falta una sala de conferencias y otra sala de exposiciones (que se han proyectado para la ampliación de la biblioteca), nos falta salas de recursos digitales o de montaje audiovisual (videos, sonidos) para trabajos en diferentes formatos, etc. Pero són proyectos hacia los que se tiende con la generación del concepto de los CRAI.

Sin embargo exiten otros servicios que la biblioteca podría ofrecer y que son mucho más fácil de lo que se piensan. Lo que más le hace falta a esta biblioteca es una sala de descanso. Una sala de descanso donde poder hablar por telefono cuando te llaman en mitad de la biblioteca y no tener que salir de ella; una sala de descanso donde tomarse un café tranquilamente y charlando y no tener que salir corriendo para que el vigilante te eche nada más sacarlo de la máquina; una sala de descanso para leer en unos cómodos sillones revistas sobre la biblioteca, sobre temas de actualidad, o incluso el periódico, relajadamente. Porque al fin y al cabo, lo que esta sala de descanso te permite es sin salir de la biblioteca alternar entre un ambiente más de estudio y un ambiente más relajado.

Hasta aquí dejo mi listado de sugerencias.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Pobres usuarios... que no saben lo que hacen...

Al dar el tema del formato Marc y de la CDU se me planteó una duda que me parece interesante comentaros. Nosotros porque somos estudiantes de Biblioteconomía, porque nos interesa el mundo de las bibliotecas y demás, pero ¿os habéis dado cuenta el gran desconocimiento que existe sobre el tema? Y me refiero en general. Podría ponerme a analizar cada una de las bibliotecas, pero pongamos el ejemplo de la biblioteca universitaria, que es el que nos queda más cercano.
A pesar de que todo este proceso está automatizado, el de catalogación y descripción, el trabajo del bibliotecario es indudable. Y sin embargo el usuario no tiene ni idea de como acceder a la información. Bien es verdad que en los registros bibliográficos gracias a esta asignatura, y sobre todo con el formato Marc, podemos ver más datos de los que en principio hubieramos visto, pero el hecho es que el usuario normal, sin ningún tipo de conocimiento previo sobre la biblioteca, no ve ni si quiera la información básica del formato etiquetado. Os pongo un ejemplo.
Este año porque estamos en cuarto de carrera, sería ya un poco vergonzoso decir que aún conozco gente que no sabe encontrar un libro en la biblioteca, pero es cierto, no lo diré por respeto, pero incluso en tercero ya ocurría. Pero pondré y recordaré el caso más típico. Segundo de carrera. Asignatura de Historia Moderna. Debemos hacer un trabajo de investigación que contenga al menos 20 libros citados en la bibliografía, los cuales deben haber estado al menos citados a pie de página una vez en el trabajo. Un trabajo aparentemente sencillo, pero no lo fue por el hecho de elaborar un tema prácticamente de cero sobre el que era complicado encontrar bibliografía.
La verdad es que no era tan complicado era encontrar la bibliografía. Uno se pone a buscar y a buscar en la Biblioteca y se encuentran muchas cosas. Eso sí, hay que buscar bien. Pues recuerdo que fue toda una Odisea para el resto de mis compañeros. No sólo buscar en el Catálogo, saber buscar me refiero, y sobre todo encontrar o saber hallar los resultados de la búsqueda en el catálogo, sino que además no sabían siquiera localizar los libros dentro de la biblioteca ni en qué estantería estaban.
En segundo de carrera, ya en tercero e incluso en cuarto, todavía hoy me encuentro con gente que me viene totalmente cortada y me pregunta: ¿Oye, me ayudas a buscar este libro, que tú siempre lo encuentras? Y el fallo no es tanto del usuario, ni me atrevería a echarle la culpa al bibliotecario. El fallo en sí es el hecho de no haber existido un programa en primero de carrera o al entrar en la universidad que diga al usuario como moverse en la biblioteca, porque eso al final se echa en falta y por nimiedades como estas, al final el usuario no acaba sacándole partido a todos los recursos que se le presentan, pues de hecho, no sabe ni que existen.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Bibliotecarios VS Usuarios

El otro día en clase, hablando de la transformación de las bibliotecas y de su espacio, tema recurrente ya en esta asignatura, y hablando también del papel de los nuevos usuarios, introdujimos un par de cuestiones en el tema de la organización y funcionamiento interno de las bibliotecas, y como todo esto cambia hoy día drásticamente.
El bibliotecario ahora se centra en atender al usuario, una atención centrada a ayudarlo a acceder a multitud de recursos. Gracias a la automatización de procesos como la catalogación, el bibliotecario puede dedicarse ahora a tareas más importantes como son la de ver qué puede necesitar verdaderamente el usuario, responder a sus demandas. Y es esto lo que demuestra que el papel del bibliotecario y de la biblioteca está cambiando, y adaptándose a la nueva sociedad de la información.
Sin embargo hay que preguntarse ¿verdaderamente el usuario necesita ese cambio? ¿Existe un cambio paralelo y singular del perfil de usuario de biblioteca? Varios aspectos nos pueden llevar a entender mejor este proceso. En primer lugar no hay duda de que la sociedad de la información está cambiando, cambia la manera de acceder a ella, cambian las tecnologías, y en parte el usuario se está adaptando a ellas, casi irremediablemente. Pero ese cambio progresivo en algunos casos no se produce. Se llama el cambio generacional que personas como yo lo asumimos sin problema. Pero para otra generación el cambio es tremendamente grande y en ese sentido el bibliotecario hace un gran papel ofreciendo a este tipo de usuarios con programas de acercamiento a las nuevas tecnologías.
Pero por otro lado, el usuario no cambia totalmente, pues sigue demandando los mismos servicios que antes. Y el bibliotecario no puede centrarse sólo en las nuevas tecnologías, a veces se olvida que el usuario tradicional sigue existiento con tanta automatización de servicios. Creo que al menos en nuestra sociedad, las nuevas tecnologías sólo las queremos de herramientas, no aceptamos que sean éstas las que nos dicten lo que hacer, nos gusta hacer lo que queremos. Y siempre es más asequible tratar con una persona que con un ordenador, para expresar lo que andamos buscando.
Sin embargo, en favor del bibliotecario hay que decir que al menos por su parte están llevando a cabo un gran progreso y un gran programa de cambios. Están renovando completamente el mundo de la biblioteca, mientras que el usuario realmente no está adaptándose. Nos quejamos en exceso, y pedimos mucho, pero no llevamos a cabo acciones de cambio, no tomamos iniciativa de ningún tipo. No podemos exigir a la figura del bibliotecario todo aquello que nosotros usuarios no somos capaces de llevar a cabo.
El debate está en que algún día los cambios que se generan tan progresivamente se lleven a cabo no sólo por parte de lo que ofrece el blibliotecario, sino también lo que aporta el usuario.

EVENTO BLOG ESPAÑA (EBE)

El fin de semana del 14 al 16 tuvo lugar en Sevilla un acontecimiento que lleva desarrollandose un par de años en la ciudad y que hasta este año gracias a esta asignatura no he tenido conocimiento de él: El Evento Blog de España. Un acontecimiento que ante todo me sorprendió y sobre todo me gustó.
Ese viernes me acerqué al evento con un amigo que está estudiando informática y la verdad que me gustó ver su reacción. Fue de sorpresa absoluta y de disfrutar como un niño. Incluso creo que para el que podría ser una experiencia mucho más fructífera que para mi por su carrera y sus aficiones, tampoco tenía conocimiento ninguno del evento y creo que hubiera sido interesante que lo supiera.
Pues como decía, una forma de ver ese evento era ver la reacción de mi amigo y verlo a través de sus ojos, ver la forma en la que iba descubriendo todo aquello, y fue de hecho increible. Lo más llamativo fue en los momentos de las conferencias cuando los participantes y oyentes podían estar comentando en el blog conforme iban escuchando a los conferenciantes, fue algo verdaderamente sorprendente.
Pero en definitiva como un elemento como el blog, que parece algo aislado, puede mover tanta variedad de gente, y convertirse en un medio de difusión y de publicación tan interesante en el mundo actual, así como crear nuevos ámbitos de trabajo y expresión, cambiando la manera de relacionarnos con el mundo.
Fue fallo mio no haberme informado mejor sobre como inscribirse pero para el próximo año me apunto sin dudarlo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

El nuevo rumbo de las Bibliotecas Universitarias

A diferencia de otro tipo de bibliotecas, tan variadas y heterogéneas, las bibliotecas universitarias comparten un mismo modelo de biblioteca y un mismo objetivo: facilitar todos los recursos posibles al estudiante en su trabajo y sus estudios. Con este objetivo, las bibliotecas universitarias siempre han intentado mejorar sus servicios, intentando hacerlos más accesibles para el estudiante. Pero lo que hasta el momento se ha limitado a incrementar el número de manuales y monografías, adquirir más publicaciones científicas o ir progresivamente facilitando el acceso de las nuevas tecnologías al estudiante, en los últimos años se está produciendo un cambio cualitativo y cuantitativo en este aumento.

Se trata de los nuevos CRAI: Centros de Recursos para el Aprendizaje a la Investigación, que básicamente consiste en reunir en un solo lugar todo lo necesario para que el usuario pueda trabajar todo tipo de formato. Esto quiere decir que el estudiante podrá disponer en el mismo lugar de una biblioteca tradicionalmente entendida, de un laboratorio de idiomas, de un departamento de impresión, de un departamento pedagógico, y de recursos audiovisuales y multimedia para trabajar con ellos. En definitiva una convergencia de recursos y servicios para que el estudiante disponga de TODO lo que necesite.

Esta idea tan novedosa y ventajosa presenta una serie de problemas o planteamientos que hay que tener en cuenta. En primer lugar, la idea tan revolucionaria que esto supone, pues supone cambiar la imagen de biblioteca radicalmente; y en segundo lugar, el plantearnos hasta que punto se considera biblioteca a este tipo de centros. Bien es verdad que su fin último, al igual que el de las bibliotecas, es facilitar el acceso a la información de todo tipo al usuario pero, la cuestión que yo os planteo es: ¿Son estas las bibliotecas del futuro? ¿Deberemos dejar de llamarlas bibliotecas? Ahí os lo dejo.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

¿Hasta dónde llegan las Bibliotecas Públicas?

Como vimos en clase, el concepto de bibliotecas públicas nada tiene que ver con el concepto tradicional de biblioteca. Se trata más bien de convertir la Biblioteca Pública en un centro cultural abierto, basado en esa apertura de la biblioteca a la sociedad como un nuevo centro social donde encontrarse y desarrollar actividades de aprendizaje de cualquier clase. Un espacio al fin y al cabo de desarrollo sociocultural. Dicho espacio se caracteriza porque va a transformarse en algo más que una biblioteca, todo con el objetivo de acercar la cultura al usuario y hacer su labor de difusión.

Es precisamente en esta labor de difusión y acercamiento de la cultura y de la información donde se concibe un atípico modelo de biblioteca pública: la biblioteca móvil o biblioteca ambulante. Esta biblioteca ambulante pretende hacer llegar los libros a comunidades dispersas donde no hay bibliotecas. Se trata de la inversión de los roles de biblioteca y usuario: en lugar de ser el usuario el que se acerca a la biblioteca, es ésta la que se acerca al primero. Y todo porque la labor fundamental de la biblioteca es la de facilitar el acceso al usuario. El cómo y la manera en que se lleva este acercamiento es lo que cambia. Aquí os pongo unas cuantas experiencias y modelos de bibliotecas móviles. Espero que os resulten interesantes (pinchar sobre la imagen):



En Colombia (BIBLIOBURROS) y en Venezuela (BIBLIOMULAS)


Oceanside Public Library (BIBLIOBUS)
Camel Library Service en Kenia (BIBLIOCAMELLO)


Biblioteca Quemchi, una biblioteca itinerante en Chile (BIBLIOBARCO)